Moda reciclada: por qué es más que una tendencia
“Going green” es un concepto que existe desde hace un tiempo, y hoy en día la promoción de un estilo de vida sostenible a menudo está relacionada con la moda reciclada. ¿Pero importa? La producción de moda que incluye el reciclaje no solo se aleja de los múltiples efectos negativos de la industria del fast fashion, sino que también tiene efectos positivos perceptibles como reduciendo tu huella de carbono y apoyando marcas más éticas. Eche un vistazo a por qué la moda ecológica es mucho más que una simple tendencia.
El problema de la moda insostenible
Como explica el Objetivo común, "la moda ha sido durante mucho tiempo un vehículo importante para el desarrollo, tanto a nivel local como internacional, ayudando a los países a subir la escalera de la industrialización hacia un crecimiento más amplio, salarios más altos y bases de habilidades más amplias", pero "sin embargo, esto ha sido a menudo en la parte posterior de la mano de obra explotación."
Lo que esto significa es que el increíble poder de la industria de la moda para dar forma a los destinos se puede cultivar para siempre, pero también puede ser parte de un efecto dominó negativo.
Mantener a los trabajadores en la pobreza mientras se contamina el medio ambiente y se agotan los materiales escasos es a menudo la realidad del estándar típico de la industria de la moda. Los métodos de producción incluyen la explotación tanto del medio ambiente como de los trabajadores. La moda insostenible claramente plantea un problema.
“En MITA, esto es algo que nuestro equipo tiene muy en cuenta. No podemos tratar mejor el medio ambiente sin tratar bien a nuestros trabajadores. Estamos trabajando para crear moda positiva al cumplir con todas las normas y reglamentos de empleo, y crear una economía circular de la moda reciclando botellas de agua, aluminio y otros materiales sostenibles en nuestras gafas”.
- Fabio Ferracane, director ejecutivo
El poder de la moda sostenible
Por el contrario, la moda sostenible promueve un trato justo tanto con el medio ambiente como con los trabajadores. Las prácticas de moda respetuosas con el medio ambiente hacen que sea más modelo de negocio sostenible, donde los métodos de producción son buenos para el medio ambiente y las prácticas de la industria son éticamente amables. Las empresas que promueven este tipo de moda consideran activamente sus métodos de producción, incluidas las materias primas que utilizan y cómo continúa el proceso. El transporte, la mano de obra y otros aspectos de la industria tienen efectos acumulativos que podrían centrarse en la sostenibilidad.
Por supuesto, las prácticas de moda sostenible no solo significan moda reciclada. Pero 53% de los compradores que compran productos sostenibles piensan que es importante utilizar materiales reciclados. Las búsquedas de "moda sostenible" están aumentando más rápido y de manera más constante que las búsquedas de "alimentos orgánicos". Pero realmente, todo lo que demuestra es cómo la gente está cada vez más interesada en la moda reciclada porque se alinea con el estilo de vida sostenible que están tratando de crear.
¿Cómo es la moda sostenible?
Los principios son importantes, pero también es fundamental ver cómo se ve este tipo de sostenibilidad en acción. Para nosotros, la moda reciclada gira en torno a un concepto llamado reciclaje. Esto toma materiales que ya se usaban, como botellas de agua de plástico, y los incorpora en un nuevo diseño que es ecológico, como nuestras gafas de sol.
Volviéndose verde
Si está listo para adoptar un estilo de vida sostenible con sus elecciones de moda, debe considerar cada aspecto de su apariencia. Para sus tonos, haga selecciones basadas en el estilo y sustentabilidad. En MITA Eyewear, transformamos las botellas de agua en ponibles, de alta calidad, livianas y gafas sostenibles.
La moda reciclada es más que una tendencia: es un estilo de vida. Y, cuando adoptas este estilo de vida y eliges ser ecológico con nosotros, tu aspecto ético y ecológico también puede estar en la cima de la tendencia de estilo.
